Después de más de 6 años, regreso para ver como van las cosas por aquí. Terribles muestras de que el pensamiento escéptico está lejos de afianzarse como herramienta para guiar el devenir diario de la humanidad. Un candidato presidencial que tiene menos seso que mi sobrino de 5 años, el cual despliega una capacidad de abstracción mucho mayor que la totalidad de los seguidores del Trump sumados... un estado de derecho inexistente en un país que ha sido secuestrado por los medios desde hace mucho tiempo, y que aun cuenta con seguidores entre los más ignorantes de nuestra sociedad, redes sociales que sirven para perpetuar aun más la ignorancia, las teorías conspiranóicas, el negacionismo de incontables peligros reales que nos asechan (la negación de la efectividad de las vacunas, calentamiento global siendo uno de los más apremiantes) y un incontable etcétera que solo me deprime. Pero, al mismo tiempo, me impacta. ¿Como llegamos hasta aquí, sobreviviendo a pesar de todo? Se escapa a mi comprensión. Intentaré continuar con este blog, aunque ya nadie lo visite...