jueves, enero 11, 2007

¿Ver para creer?

El restaurante estaba repleto de comensales, la música era sutil, Apenas ocupando el umbral de mi atención, sin distraer, pero al mismo tiempo, con el volumen suficiente para no pasar desapercibida.

Todo era fino ahí, el rumor de las platicas que nos rodeaban, marcadas por la cotidianidad, el ambiente de despreocupación que nos bañaba y hasta la sonrisa de mi amigo de la infancia, a quien hacía mucho tiempo no veía. Mientras platicábamos, enfatizaba sus frases con un movimiento de su mano, acompañada del eterno cigarrillo que parecía haberse mimetizado con ésta, hasta que un murmullo de asombro llamó nuestra atención:

-Un OVNI! un OVNI! - exclamaban entusiasmados algunas personas que ahora abarrotaban las ventanas del restaurante, transportados por aquella magia y aquel sentido de maravilla que usualmente acompañan dichos fenómenos. La simple perspectiva de ser testigos de un hecho tan extraordinario nos empujó a Tobías y a mi a acercarnos a la ventana, y constatar, con nuestros propios ojos, que la afirmación de hacía unos escasos momentos, era real. Precisamente en el cielo nocturno, flotando en la majestuosidad que la negrura de la noche le confería, se encontraba un objeto, que se manifestaba ante nuestros ojos, retando nuestra incredulidad.

Una de las ventajas de haber tenido una educación moderadamente racional, es la capacidad de observar los fenómenos que nos rodean con los ojos desapasionados del escéptico, actividad que, aunque satanizada por programas infames - que mas bien parecen comerciar con la ignorancia colectiva - nos brinda las herramientas suficientes para averiguar si el fenómeno que observábamos era auténtico, o simplemente una metáfora de nuestros deseos internos, proyectada en el objeto flotando en el cielo nocturno que todos pensábamos reunía las características necesarias para ser un emisario de alguna civilización alienígena.

Grande fue el desencanto que experimentaron muchas de las personas ahí reunidas cuando, después de utilizar para su mejor observación un juego de binoculares, se logró identificar al objeto, como un globo que brillaba debido al sistema de calentamiento de aire que lo mantenía a flote. En ese momento, pude ver que varias de esas personas, aun después de haber sido desentrañado el misterio del "OVNI" mantenían su postura argumentando que los binoculares estaban "engañándonos", disfrazando la verdadera naturaleza del objeto flotante en nuestro espacio próximo.

Obviamente, el poder de auto engañarnos es mas grande que el alcance de los binoculares, o de cualquier telescopio disponible. Cuando una persona es testigo de un hecho fuera de lo común, como una aparición espectral, o un Objeto Volador (Previamente Identificado como "nave espacial emisaria de las estrellas o contraesquina de las pleyades" como comenta Mauricio-José Schwarz en su última entrada.) la imaginación se desborda... nuestros mas íntimos deseos afloran, y nos hacen partícipes de un hecho que nos aleja de nuestra rutinaria existencia, y en general, despiertan en nosotros esa capacidad de asombro que a veces parece perdida por el bombardeo continuo de Matrixes y de Aliens, pero al mismo tiempo otro mecanismo fluye dentro de cada uno de nosotros: la necesidad de creer en lo que vemos, sin detenernos a pensar si somos testigos de un hecho real, o simplemente tergiversado por nuestros sentidos.

La Fuerza nos acompaña a todas horas (Y lo dice un ex-fanático de Star Wars, que conste!) y miramos con naturalidad como un virus informático terrestre es capaz de eliminar el complejo software de una civilización extraterrestre, como sucede en ID4, algunos de nosotros pasando por alto el detalle de que para que eso suceda, tal virus debe de tener la información necesaria para saber como afectar una programación totalmente diferente... (ni yo creo que Microsoft tenga un sistema de distribución tan universal), aun así, la maquinaria de la suspensión de la incredulidad manejada por los estudios de cine, televisión y similares, nos enseña que las civilizaciones extraterrestres se encuentran prácticamente a la vuelta de la esquina. Y no solo eso, sino que además, nos visitan con una frecuente y despreocupada impunidad, como si las distancias estelares fuesen una bicoca. Y es aquí donde quiero tocar un punto en este ensayo:

Cuando alguien me pregunta si creo en la existencia de los ovnis, o seres extraterrestres, y les respondo que solo creo en la evidencia, inmediatamente me acribillan con las preguntas clásicas (y a veces me da la impresión de que estas personas piensan que son argumentos irrefutables) - ¿crees que en el universo tan inmenso en que vivimos, nosotros somos los únicos seres inteligentes que lo pueblan? - ¿No crees que es muy arrogante afirmar que los humanos somos los únicos seres vivos que habitan el espacio infinito? - como si de la existencia de seres inteligentes en otros lugares del cosmos, se derivara que forzosamente nos tienen que visitar. De hecho, la simple idea de que las demás civilizaciones inteligentes en el espacio tengan noticia de nuestra existencia, y además, nos visiten con tanta frecuencia, se me antoja de una arrogancia mucho mayor; rayando en un grado superlativo de egocentrismo. ¡No somos los reyes de la creación! sin embargo, mucha gente aun considera que la humanidad ocupa un lugar preponderante en el drama cósmico.

El espacio es tan inmensamente grande, que escapa a la comprensión de todos nosotros. La luz, con ser el fenómeno natural (Conocido y comprobado hasta este momento) mas rápido que existe, tarda en llegarnos desde un objeto espacial relativamente cercano como lo es nuestro Sol 8 minutos; de manera que en el evento improbable que en este instante nuestro sol entrara en NOVA, nos enteraríamos de ello en el tiempo que acaban dos canciones del compacto de Maaya Sakamoto que estoy escuchando en este momento. La velocidad de la luz, con ser tremendamente rápida, es insignificante en términos de las distancias que tiene que recorrer en el espacio. La galaxia de Andrómeda, uno de nuestros vecinos galácticos mas cercanos, es visible como se encontraba hace 2 millones de años. y eso solo hablando de un vecino galáctico cercano, mas allá. existen miles de millones de cuerpos mas.

Empecemos por realizar un pequeño ejercicio mental. supongamos que se encuentran en el patio de una casa moderadamente grande. El césped de ese patio hipotético se encuentra cortado irregularmente, de manera que varios tallos de pasto son grandes, otros lo son menos, algunos están secos por falta de agua, o por el envejecimiento natural al que se ven sometidos. Otros tramos de pasto son mas nuevos. Unos tallos son más delgados, otros son mas gruesos.

Ahora, imagínense que intentan localizar una sola brizna de pasto, entre todo el patio. Tiene que ser una hoja determinada. Estamos hablando de que aproximadamente hay unas 10.000 hojas de hierba por metro cuadrado, mientras que el patio tiene unas dimensiones de 50 metros cuadrados.

Esto equivale a tratar de encontrar una sola brizna de pasto entre 500.000 piezas individuales. Tarea algo difícil a menos que se cuente con el tiempo suficiente, y sobre todo, con la paciencia para llevar a cabo tan ímproba tarea.

Las dimensiones de nuestra galaxia son tales, que si tomáramos cada brizna de hierba de nuestro patio, y la contáramos como una estrella, el total de briznas de cesped representaría una fracción infinitesimal del total de estrellas que habría en nuestra galaxia. Tal es el tamaño de nuestro hábitat galáctico.

Sin embargo, en nuestra búsqueda de tal hoja, seguramente encontraríamos muchas mas hiervas que por su valor intrínseco, nos llamarían mucho la atención. Probablemente encontraríamos especimenes llamativos, o con propiedades que no habíamos imaginado. El intentar encontrar a nuestro sol entre tantos otros, en el espacio que ocupa nuestra galaxia, sería equivalente a tratar de encontrar una brizna de césped en un jardín de las dimensiones de la isla de Cuba.

Esto, por supuesto, tomando únicamente en cuenta a nuestra galaxia, pero si contamos a las demás que nos rodean, entonces se trataría de una tarea titánica, la cual, por muy avanzados que estemos, no podríamos llevar a cabo ni en el tiempo que lleva nuestro universo de existir.

Por supuesto, podría ser que tuviéramos un golpe de suerte, y encontrar un sol determinado, entre cientos de miles de millones de estos. Hay mecanismos mediante los cuales, podría seguirse un criterio de búsqueda y reducir la población de estrellas sometidas a observación en caso de tener vida indígena, o a la nuestra, en el caso hipotético de que alguien allá arriba nos esté buscando específicamente a nosotros, pero no entraré en detalles por el momento, solo sería reducir marginalmente las posibilidades de éxito. Sin embargo, continuemos con la hipótesis de los posibles contactos por parte de sociedades alienígenas.

Siempre existe la posibilidad de que haya una especie de censo galáctico, y que nuestra existencia esté registrada, como planeta habitado, y como civilización emergente, y que algunas sociedades extraterrestres, interesadas especialmente en el estudio del surgimiento de inteligencia nos estén visitando con cierta periodicidad, para observar nuestro desarrollo, la forma en que nos balanceamos precariamente entre el borde de la autodestrucción, por guerra nuclear, o por calamidades sociales, hambruna, o colapso atmosférico, y por lo tanto, tendrían una política de no interferencia. Esto explicaría su renuencia a manifestarse mas abiertamente ante nosotros, pero así mismo, hay que tomar en cuenta, que siempre hay dos caras de una moneda, y también es posible que de haber vida allá afuera, hayamos pasado desapercibidos hasta el momento. La única forma de delatar nuestra existencia, sería por medio de las señales de televisión que abandonaron nuestra tierra, y que viajan por el espacio interestelar. Pero somos una sociedad apenas en pañales en ese sentido. y esas señales delatoras se encuentran apenas arriba de los 70 años luz de distancia, ocupando una burbuja en expansión, que también, por razones lógicas, se van debilitando conforme se alejan, hasta que se hagan virtualmente indetectables.

Pero en el evento improbable que ya nos hayan detectado, y eso suponiendo que haya un civilización extraterrestre capaz del viaje interestelar, que además tenga los receptores adecuados para captar nuestras señales, y que tenga su base, o su planeta, en los próximos 70 años luz de distancia, y además, que nuestras señales de TV despierten lo suficiente su curiosidad, para pagarnos una visita, lo mas probable es que esa civilización aun no se haya dado a conocer, ni que haya llegado aún. Es mas, considero difícil de creer que en el instante en que tengan noticias nuestras, por medio de, pongamos un ejemplo, un comercial de TV que súbitamente aparezca en algún tipo de receptor, empaquen sus cosas alegremente, y emprendan un viaje de varios miles de billones de kilómetros, solo para comprobar si las toallitas femeninas superdelgadas son igual de eficaces que las tradicionales.

Además, está la cuestión del tiempo que les tomaría llegar hasta nosotros. Muchos alzarían la voz clamando que al estar mas adelantados tecnológicamente, podrían viajar esas enormes distancias en un abrir y cerrar de ojos. ya sea cruzando puertas dimensionales, o utilizando velocidades superiores a la de la luz.

(En este momento, ha acabado el disco de Maaya Sakamoto y seguimos aquí, por lo tanto, el sol no entró en nova, - el autor respira aliviado -

El cruzar una puerta dimensional, está fuera de discusión. No existen tales puertas, ni sus contrapuertas. Una dimensión no es un sitio, por el cual se pueda pasar, ni tiene puertas o ventanas. Nuestro mundo físico, en el que nos desenvolvemos, está encerrado en 3 dimensiones, que le confieren características de altura, ancho y profundidad, representadas generalmente por una serie de vectores, (X, Y y Z). Lo mismo sucede para objetos, como una sombra proyectada en el piso, está enclaustrada en un mundo de dos dimensiones, pero carece de profundidad.

La sola idea de que seres inteligentes puedan trasladarse a sitios lejanos, accediendo por "puertas" dimensionales, equivale a decir que para trasladarnos a nuestro trabajo o escuela, sería mas rápido si nos encerramos en una hoja de papel y después nos transmitimos por fax.

Una posibilidad que algunos autores manejan, incluso en la comunidad científica, es la de que las visitas (de existir) no necesariamente puedan ser de seres extraterrestres, sino yendo un grado mas allá, sean de seres extradimensionales, por ejemplo, de la quinta dimensión. Esto también entra en el terreno de la especulación, pero es una alternativa; inmediatamente explotada por los ufólogos, dicho sea de paso. Como quiera que sea,,, muchos ufólogos se han empapado de la jerga científica, NO con el fin de poseer mas herramientas de estudio, sino para poseer un lenguaje seudo científico, con el fin de darle mas veracidad a sus arengas.

En cuanto al viaje a velocidades súper lumínicas, esto también está fuera de discusión. es imposible viajar a velocidades mayores que las de la luz. a continuación explico brevemente esta afirmación, pero antes, permítanme hacer unas referencias previas:

A principios de la década de los 50, se empezaron a declarar por varios medios contactos con seres extraterrestres que clamaban provenían del planeta venus. Los supuestos testigos describían a los extraterrestres como seres hermosos, de pelo rubio y piel blanca, de estatura elevada, y vestidos con túnicas vaporosas. Sin lugar a dudas, estas descripciones se derivan de la relación de la palabra venus con la diosa de la belleza. Fueron innumerables los registros de supuestos contactos con estos seres, pero cuando se descubrió que venus, lejos de ser un planeta paradisíaco, como se le imaginaba, resultó ser un infierno con una temperatura media por arriba de los 400ºC, con lluvias de ácido sulfúrico, y una presión atmosférica 90 veces superior a la nuestra, los defensores de los contactos con seres provenientes de venus tuvieron que buscar otro lugar para dar origen a sus fantasías, de manera que tuvieron que mover de planeta a las supuestas visitas,,, (una mudanza costosísima, me imagino).

A partir de numerosos intentos para emplazar a los extraterrestres en otros planetas de nuestro sistema solar, y después de ver que eran tan inhóspitos como el primero, decidieron que no era necesario que fueran de nuestra vecindad inmediata, por lo que después de varios intentos por revivir a los venusinos, o jovianos, se especuló ahora que los supuestos visitantes venían de otras estrellas, por lo que se planteó el siguiente problema, mas obvio que ya se imaginaran:

El problema se derivaba del hecho que hasta la estrella mas cercana está tan lejos que su luz tarda mas de 4 años en llegar a nuestro planeta. Los detractores de las visitas extraterrestres argüían que no eran posibles, dadas las distancias tremendas que nos separarían de ellos, además de otros problemas técnicos o logísticos. Por otro lado, los defensores de ET argumentaban que al ser tan avanzados, tendrían a su disposición tecnologías sofisticadas para salvar ese obstáculo, como el viaje súper lumínico, no obstante, solo eran soluciones provisionales, diseñadas para embaucar al consumidor de tales ideas. a pesar de frases como "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistingible de la magia" de Arthur C. Clarke.

Ente todas esas explicaciones que proponían, destacaban las "puertas dimensionales", el viaje a la velocidad de la luz, los agujeros negros, (un tema mas serio a mi parecer) y hasta la transportación por paquetes quánticos, (suena bonito, pero apuesto que ninguno de ellos sabía siquiera lo que significaba). Veremos cada uno de ellos. (Sean pacientes, regresaré a los ovnis después de esta pequeña explicación)

La Luz, como ya mencioné, es el fenómeno físico conocido mas rápido de la naturaleza: pero aun así, su velocidad no es infinita, y si, por ejemplo, nuestros vecinos galácticos mas cercanos estuvieran a 200 años luz de distancia, tardarían en llegar una fracción arriba de los 200 años después de haber salido de su lugar de origen. Y eso especulando que se encontraran relativamente cerca,,, la galaxia tiene un diámetro mayor a los 30 mil años luz, así es que, como dicen incluso ellos: es un espacio muy grande, seguramente hay alguien allá afuera, pero eso, como ya apunté, no significa que estén al acecho, esperando a que nos delatemos, para venir a comernos, o a visitarnos,,, y mucho menos que seamos fáciles de encontrar,,,

Y es precisamente ese espacio tan inmenso, el que hace mas difícil ser objeto de visitas tan frecuentes, la velocidad de la luz ya impone un obstáculo desde el principio. En el espacio. y tomando en cuenta la velocidad de la luz, de 300,000 kilómetros por segundo, todos los objetos que vemos los vemos como eran pero en el pasado. de manera que también otros observadores, si estuvieran observando ya no nuestra tierra, sino nuestro sol, lo verían de acuerdo a la distancia que se encontraran, como era hace varios años, o incluso centenares de años, cuando no había forma de que la sociedad humana se delatara a si misma. Existen mas obstáculos para que estos seres viajen a nuestro planeta, por medio de la velocidad de la luz. Pero eso será tema de otro post.

Muchos autores estudiosos de los ovnis, responden ante este argumento, que los seres extraterrestres ya sabían de nuestra existencia desde hace tiempo inmemorial, e incluso citan la Biblia como fuente de varias pruebas irrefutables, considerando que los carros de fuego celestiales que menciona Zacarías, por ejemplo, eran en realidad ovnis. Es natural que si tomamos en cuenta todos los mitos populares y el folklore, nos encontremos casualmente con algunos textos que nos recuerden poderosamente temas de nuestro interés, pero eso no significa que solo por eso, tengan que ser reales. Zacarías, recordemos, está contando una experiencia onírica, además, en ese tiempo, suponían que los vehículos de los dioses, eran cuerpos celestiales, tales como los meteoritos, o los cometas, que eran heraldos de desgracias para una humanidad ignorante de su verdadera naturaleza, por lo tanto, el que Zacarías mencionara un carro de fuego en el cielo, no necesariamente tiene que interpretarse como que en realidad estaba describiendo una nave extraterrestre. Seguiremos informando.

los innumerables jeroglíficos, o pinturas rupestres encontradas en el norte de Europa, sugieren personajes vestidos con escafandras, otra prueba mas para los defensores del fenómeno OVNI, pero lo único que hacen es proyectar en esos dibujos temas relacionados con nuestro propio programa espacial. Normalmente es un ser homínido, con un tocado que aparenta ser un casco espacial. De ahí, se sugiere que el artista estaba dibujando lo que estaba viendo, un ser visitante de las estrellas. Lo que no toman en cuenta, es que la figura representada podría también estar tocada con una mascara ceremonial, no necesariamente un casco espacial.

En suma, creo que si no todos, por lo menos, la gran mayoría de los alistamientos de OVNIS en nuestros cielos, son mera confusión, engaños premeditados, o simplemente equivocaciones honetas, aunque en lo particular, sería el mas feliz de los mortales si, por ejemplo mañana en la noche, un emisario de la galaxia de Andrómeda aterrizara en el patio de mi casa, y me dijera: "lléveme con su líder" en un excelente acento norteño. (Lo cual pondría en evidencia su capacidad como magníficos lingüistas, pero lo patético de sus conocimientos geográficos)

Continuará:

 

4 Comentarios:

A la/s 12:51 a.m., Blogger Mytho dijo...

Como probablemente algunos notarán, un par de estractos de lo publicado es una adaptación sobre similares trabajos del fallecido Carl Sagan, a quien profeso una admiración sin límites. Hago la aclaración para evitar acusaciones de plagio. es mi humilde manera de homenaje

 
A la/s 5:18 p.m., Blogger Antonio dijo...

Nos tenías en ayunas pero la espera valió la pena.

Es muy difícil discutir con quien cree en los visitantes extraterrestres. Sus argumentos no conocen límites. Como mencionas, si arguyes que nuestros conocimientos actuales demuestran que la velocidad límite es la de la luz, apelan a la superioridad de los conocimientos y tecnología de nuestros visitantes. Si mencionas que es absurdo que viajen 4 años luz (al menos) para venir y mantenerse ocultos te dicen que tienen motivos que nosotros no podemos entender.

No hay límite, como con la tarjeta American Express (que por cierto se están haciendo pato con mi tarjeta plateada).

Un Abrazo

 
A la/s 2:07 p.m., Blogger Unknown dijo...

En efecto, hay una infinidad de factores, que desnudan de validez cualquier evidencia que los ufologos (que extrañamente llegan a tener bastante dinero) y es que estos, tratan de realizar, como una clase de reciclaje de ideas cientificas, que a veces, o son mera suposicion, hipotesis, o chorradas; y tratan de confundir al espectador sabiendo que no van a entender ni pio, he oido muchas veces que hablen de agujeros de gusano, puertas dimencionales, relatividad, etc hecho con la unica intencion de darse (o inventarse) algo de sustento.

Buenas tardes.

 
A la/s 6:20 p.m., Blogger Pereque dijo...

¿Creerás que hasta ahora pude leer tu entrada completa?

Me llaman la atención dos cosas: 1) la analogía con la hierba en el patio, muy buena, y 2) los "astronautas de la antigüedad". Cuando vi eso en un libro de Von Däniken, me pregunté por qué el petroglifo tassili era un extraterrestre pero los santos y vírgenes con aureolas en la cabeza no lo son. ¿Por racismo? ¿Porque Von Däniken sí se sabe las historias cristianas pero no las del Sahara, así que se inventa una?

Saludos, P.

 

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