Mas que nunca, el mismo de siempre

Ya desde sus inicios, el actual Papa Benedicto XVI dio muestras de o que deberíamos de esperar respecto a su pontificado y la manera en la que planeaba encabezar al munco católico. Uno des sus primeros actos, fue reunirse nada menos que con el responsable de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Esta es una secta fundamentalista que deja al Opus Dei a la altura del barro, y provocaron un cisma al negarse a aceptar las conclusiones del concilio Vaticano II. Rechazan cualquier modificación en la doctrina, se rigen por el concilio de Trento, exigen misas en latín y una vuelta atrás para aplicar al pie de la letra los dogmas de hace siglos. Están en contra del ecumenismo, de la libertad del ser humano para escoger religión y propugnan abiertamente la obligación de creer.

Que sucediese eso, no podía ser más que la preparación del inicio de una forma de gobierno más absolutisma. Y digo forma de gobierno, pues después de todo, Benedicto no dejará de ser, como cabeza de la religión católica, un Jefe de estado, del Vaticano. Preparar un mundo en el que el papel cada vez más endeble de la iglesia católica recobre parte de su antiguo impulso y fuerza. Un papel que por supuesto, está más que preparado a llevar a cabo. Que Ratzi se reúna con la Fraternidad Sacerdotal San Pío X no ha de ser bueno ni malo, pero se dice que va a darles rango de prelatura personal, que los impulsaría desde las cloacas de la fe a la primera división del catolicismo. Eso es lo mismo que hizo el papa anterior con sus amigos del Opus Dei, lo cual catapultó a J.María Escribá a los altares a velocidad supersónica, y les ha colocado en primerísima línea de la santa sede.

Lo irónico del caso es que la figura jurídica de la prelatura personal fue creada por el concilio Vaticano II, pero al tratarse de un impagable beneficio para ellos, lejos de rechazarlo al igual que el resto de conclusiones la reclaman para sí. Por medio de la prelatura se convertirían en un estado dentro del estado, con su propia estructura jerárquica y toda la libertad para extenderse por el mundo con el beneplácito y el sostenimiento del Vaticano. Moriría cualquier esperanza de apertura y se situarían a la cabeza de la iglesia mundial los dos grupos más fundamentalistas que existen en el catolicismo actual.

Pero el embrollo no termina ahí. Y parafraseando a mi estimadísimo Amigo Antonio, resulta especialmente de llamar la atención, que una persona como Ratzinger, supuestamente considerado como una de las mentes más "brillantes", versadísimo en numerosas cuestiones tanto ideológicas como políticas, nombrado cardenal hace ya más de 30 años, director de la eufemísticamente llamada "congregación de la doctrina de la fe desde hace 25 años (conocida con anterioridad bajo el nefasto nombre Santa inquisición, además de ejercer de numerosas formas dentro de varias instituciones orientadas a las múltiples formas de burocracia sectaria, nos dice que este señor no es precisamente un recien llegado, y que el peso de la experiencia le doblará la espalda con más rigor que los años que lleva de vida.

En pocas palabras, no es un niño, ni una persona que pueda ignorar las consecuencias de sus palabras, y con un conocimiento muy claro de la repercusión que tienen las palabras de un papa.. Alguien que ha manejado los hilos de la política Vaticana durante décadas, con sobrada experiencia internacional

Un papa procedente de la vieja guardia ortodoxa vaticana, en ese contexto, aprovecha su primera visita internacional en la que a la expectación lógica se suma el hecho de que viaje a su propio país, y frente a las televisiones de todo el mundo dice lo siguiente:

“Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas...”

A los periodistas se les caían las cámaras, los obispos abrían la boca asombrados, y los del opus se rompían las manos aplaudiendo. De poco sirvió que aludiese a un diálogo entre un emperador bizantino del siglo XVI y un erudito persa. Es como si yo le llamo cabrón y digo que son palabras de Emiliano Zapata a Porfirio Díaz.

Hasta un niño sabe que si le dices a un musulman que Mahoma solo ha traído cosas malvadas e inhumanas se cabrea mucho. ¿Ratzinger no lo sabía? No se trató de una conversación privada interceptada, sino de un discurso preparado de antemano y leído con toda calma ante la prensa internacional.

¿Cual es el juego de Ratzi?, ¿realmente está "compungido" por una reacción tan previsible?, ¿nos tenemos que creer lo de la mala interpretación de sus palabras?. Considerando la historia reciente de reacciones que tiene el pueblo musulman en contra de cualquiier manifestación relacionada con sus creencias, desemboca en terribles resultados. Ahora, El grupo Al Qaeda en Irak le advirtió al papa Benedicto XVI hoy que Occidente está "condenado" y que la guerra santa continuará hasta que el islam domine al mundo.

Ante tácticas que realmente no han detenido el avance del pensamiento en occidente, como las utilizadas por el anterior papa, ratzi tiene ahora, opta por convertirse en punta de bandera. En otras palabras, mientras los ataques terroristas lanzados por grupos como Al-Qaeda (o al menos unos que se dicen así), tenían como blanco ciertos sectores del mundo occidental, la respuesta era muy difusa por parte solo de ciertos sectores afectados. Pero, si el papa lograse que el nuevo blanco fuera ya el mundo católico, occidente se sentiría compelido a defender los restos ideológicos de una religión que fue base fundamental de la historia de muchos países actualmente. Convertir la profunda divergencia de ideológica y cultural con el mundo islámico en un verdadero enfrentamiento de civilizaciones puede –en la cabeza de los Ratzinger- llevar a Occidente a tener que tomar verdadera postura respecto a aquellos valores religiosos que todavía tiene pero que ha dejado de tomar en serio y de manera dogmática. Un manotazo de ahogado para que se proteja al viejo moribundo como respuesta a una de sus bravatas. Pura manipulación para sus propios fines.

El manejo oportuno de la información, tiende a disfrazar las intenciones reales de aquellos interesados en mantener un engaño, o un estado de "ignorancia" afín a sus propios fines. Cuando el papa Juan Pablo II visitó en reiteradas ocasiones México, muchos de nosotros nos sentimos tocados por la gracia divina al tener en suelo nacional al representante de San Pedro con nosotros, ¡imaginaos! ¡El mismo representante de dios en persona! Y en la actualidad, no son pocos los que piensan que el papa anterior, quería mucho a México. No dudo que eso fuera así. Pero no creo, honestamente, que se tratara del "cariño" que se desprende del altruísmo más puro, sino de "querer" mantener sometida a la población a ese status impuesto por la multinacional "Iglesia Católica S.A. de C.V. Siendo que, como muchos saben, y pocos siguen sin querer darse cuenta, México, así, como otros estados en centro y sudamérica, están entre los países con mayor desercion de las filas de la religión católica. Tan solo vean la cantidad de nuevas alternaticas ideológicas.

Así que, a mi no me vengan con el cuento de que el anterior papa quería mucho a México. Quería, mas bien, reafirmar la fe de los que aun no desertaban de la ICAR ideológicamente hablando. Y los resultados fueron contundentes. El índice de deserción bajó espectacularmente. Misión cumplida.


No quisiera sonar como un clásico conspiranóico, pero a veces uno se pregunta....